Orgullo clásico

LAS MANOS BLANCAS NO OFENDEN

El bueno de Sydney Pollack, que nos dejó hace poco, nos hizo reír con Tootsie. Puede que no supiera que cuatro siglos antes en España triunfaban en los escenarios, los tapados, los travestidos y los enredos de confusión. Eduardo Vasco, al frente de la Compañía Nacional de Teatro Clásico, ha vuelto a apostar por recuperar un texto casi inédito de Calderón. Quizá Las manos blancas no ofenden, que ha estrenado en Almagro, no sea la más brillante de sus comedias. Pero da gusto ver al público rendido ante un montaje que hace pasar un buen rato.

Carnaval de identidades confusas en el que Lisarda se disfraza de hombre y César de mujer para lograr sus objetivos amorosos en la corte italiana, Calderón juega a líar las cosas en un baile de confusiones sexuales que debió de tener en su día diversas lecturas.

Calderón juega a líar las cosas en un baile de confusiones sexuales que debió de tener en su día diversas lecturas

Vasco lo transforma en un divertimento vertiginoso, un juego en el que se ve a los actores disfrutar; la explosión barroca que ha diseñado Lorenzo Caprile le da un encanto versallesco tan divertido como exquisito. La CNTC parece una maquinaria suiza, sin fallos, y aunque es injusto olvidar a nadie, merece la pena destacar a un inmenso Miguel Cubero en un hilarante papel travestido, al sólido Joaquín Notario, al divertido Toni Misó, ya acostumbrado a los criados, o a la Serafina de Montse Díez, la Lisarda de Pepa Pedroche o la Nise de Elena Rayos.

Vasco ha convertido en regla que la música barroca tenga su espacio en esta compañía, y el trabajo de Alicia Lázaro aporta el encanto con un delicioso trío de arpa, violín y cello. Súmenlo y tendrán la respuesta a por qué, pese a las voces anti-arqueología teatral, sí merece la pena rescatar obras como ésta: porque las comedias intrascendentes no ofenden, porque no todo en la CNTC van a ser grandes tragedias y porque, en buenas manos, siguen siendo teatro para el público de hoy.


Autor: Calderón de la Barca. Versión: Eduardo Vasco. Director: Eduardo Vasco. Intérpretes: Joaquín Notario, Pepa Pedroche, Toni Misó, Elena Rayos, Montse Díez, Miguel Cubero, Pedro Almagro, Adolfo Pastor, Juan Meseguer, Ione Irazábal, Silvia Nieva, José Luis Santos, Íñigo Asiain, Diego Toucedo, Sergio Mariottini. Hospital de San Juan. Festival de Almagro. Almagro (Ciudad Real).

Crítica publicada originalmente en La Razón, recogida en Notas desde la fila siete (Junio 2008).

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