UN DIOS SALVAJE
Yasmina Reza vuelve con otro combate dialéctico tras el éxito en medio mundo de Arte y el fiasco de Tres versiones de la vida. Ambas, como esta Un Dios salvaje (estrenada en 2006), se ríen de una clase social en la que la hipocresía es canon de conducta. En Arte la espita del debate era un cuadro en blanco. En Un Dios salvaje, también comedia –y muy divertida según avanza–, la autora francesa nos lleva a la reunión de dos parejas de clase media: los visitantes han acudido a disculparse porque su hijo le ha roto los dientes al de los anfitriones.
El cartel del montaje ya anuncia que la cosa acabará mal. Pero Reza no es previsible: hace avanzar a sus personajes por evoluciones inesperadas y verosímiles para hablar de una sociedad intolerante y soberbia. Hay combate social, sexual e incluso de modelos vitales en este texto que, sin llegar a cumbres dramáticas, funciona como un reloj –se nota la mano de Jordi Galcerán en los diálogos– y cumple con los requisitos del buen teatro comercial.
Tamzin Townsend se mueve como pez en el agua en la comedia con sustancia y sabe ser una discreta y eficiente demiurga con sus actores
La elección de Tamzin Townsend no puede ser más acertada: la directora se mueve como pez en el agua en la comedia con sustancia y sabe ser una discreta y eficiente demiurga con sus actores. Tiene buena arcilla para ello: del reparto se espera mucho y no defrauda. Maribel Verdú y Aitana Sánchez-Gijón no son sólo dos actrices de cine: ambas llevan el teatro en las venas. La primera es la conciliadora, la segunda la insoportable; ambas cuadran arquetipos tan reconocibles con oficio y talento. Injusticias de la fama, Pere Ponce y Antonio Molero han sido convidados de piedra en las promociones. No en escena: ésta es una partida a cuatro bandas en la que ambos están divertidos. Sus personajes incluso tienen algunas de las frases más mordaces de esta comedia con la que se puede reír y pensar y que devuelve a la mejor Yasmina Reza a Madrid.
Autora: Yasmina Reza. Dirección: Tamzin Townsend. Versión: Jordi Galcerán. Reparto: Aitana Sánchez-Gijón, Antonio Molero, Maribel Verdú, Pere Ponce. Teatro Alcázar. Madrid.
Foto: Gonzalo Pérez
Crítica publicada originalmente en La Razón, recogida en Notas desde la fila siete (Octubre 2008).