“Instante, detente, eres tan bello…”, susurra hipotéticamente un Fausto hastiado de no encontrar el deleite en el mundo. Al fin, el sabio, al que le falta un buen curso de eso que ahora llamamos inteligencia emocional, cae víctima de lo pactado con el diablo. Fausto se ha vendido por el conocimiento, ha desdeñado el amor y empujado a Margarita a la muerte. En el viaje último del protagonista de la obra de Goethe, el director Tomaž Pandur rodea al filósofo, teólogo y erudito de montañas y valles románticos, proyecciones “friedrichianas” de una melancolía feroz mientras la música del dúo Silence impregna de poderosas notas el aire de la sala. Continuar leyendo “Solo bellos instantes”
Un Chéjov africano y ortodoxo
TÍO VANIA
En 1897, Anton Chéjov escribió la primera de sus cuatro grandes obras, El Tío Vania. Aquellos años de vida burguesa que Chéjov plasmó en sus «escenas de la vida en el campo», como subtituló su drama, encuentran otra lectura insólita e insospechadamente ajustada a los conflictos de sus personajes en las «escenas de la vida en la sabana» que retrató Karen Blixen, bajo el seudónimo de Isak Dinesen, en su obra africana. Podría casi hablarse de juego de espejos: la baronesa bien podría ser el doctor Astrov del Tío Vania, al que da vida Francesc Orella -redondo en su interpretación, como de costumbre- en esta nueva producción que ha estrenado el Centro Dramático Nacional. Continuar leyendo “Un Chéjov africano y ortodoxo”