LA DISCRETA ENAMORADA
Un enorme neón ilumina los callejones y rincones de un Madrid barroco dando a los amoríos de Fenisa buenos augurios bajo el lema “Hope”. Sin duda, hay esperanza para la Compañía Nacional de Teatro Clásico, encarnada en su cantera, la Joven CNTC. No es que antes no la hubiera, pero está bien constatar que el nivel se mantiene. Es sabido que para escribir Doña Francisquita Sarachaga y Fernández-Shaw tomaron como base la comedia de Lope, un texto del que ha habido numerosas producciones, con nombres como Antonio Guirau y Gustavo Tambascio al frente. Cuesta creer que la casa que fundó Marsillach no hubiera mordido aún esta delicia canónica de Lope de Vega, una de sus comedias más conocidas, pero así era, y Lluís Homar ha venido a solucionarlo con un montaje lleno de vida y desparpajo.
Con esta Discreta enamorada arranca temporada el Clásico -venía estrenada de Málaga, pero es el primer montaje en Madrid este otoño-. Un juguete en el que vuelve a brillar una nueva promoción de la Joven -la sexta ya, qué gran invento de Eduardo Vasco y qué bien se siguen haciendo las cosas- y en el que el propio Homar acompaña a los chavales en el escenario.
Cuesta creer que la CNTC no hubiera mordido aún esta delicia canónica de Lope de Vega, pero así era, y Lluís Homar ha venido a solucionarlo con un montaje lleno de vida y desparpajo
Si Homar es un capitán Bernardo de empaque cómico y redonda presencia, reencontrarse con Montse Díez, que tan buenos recuerdos dejó en el Clásico en la época de Vasco, es un disfrute, una actriz con un repertorio de códigos y gestos que hacen de su Belisa uno de los atractivos de este montaje. Inciso rápido. Como sé que igual estamos liando las cosas entre Fenisa y Belisa, ahí va un apunte argumental para quien no conozca la comedia: la primera es la discreta del título (inteligente, en su significado áureo), una joven a la que su madre, la segunda, pretende casar con un viejo militar vecino. La joven, que está enamorada del hijo de este, Lucindo, quien al principio no tiene más que ojos para una tercera, la vividora Gerarda, inventará mil enredos para conquistar al amado y reconducir las cosas a su gusto. Protofeminismo de antes de inventar tal concepto, todo un adelantado Lope, como siempre.
Neones, pues, y trajes anacrónicos, con mezcla de estilos y siglos, en esta propuesta de Homar, director de la producción amén de protagonista, con vestuario de Deborah Macías y escenografía de José Novoa. No es que a estas alturas insertar un neón, unos vaqueros y unas canciones en un clásico lo doten de juventud (hermoso es el guiño a Silvia Pérez Cruz). Pero nada de ello impide que destaque lo que realmente resulta fresco y joven en el montaje. Lo que tiene que estar, está: el ritmo es ágil, la atmósfera creada es sugerente y la comedia funciona con naturalidad, empujada por un saber hacer en el trabajo en la dicción que se viene construyendo desde hace tiempo. Vicente Fuentes, asesor de verso, se ha ganado su lugar en los méritos de la CNTC desde hace años, ya fuera con Helena Pimenta o con Homar.
Homar apuesta por una rotación total entre los jóvenes y quien una semana hace Fenisa, a la siguiente puede ser Bernarda, o estar de comparsa en escena
Las nuevas voces de la compañía demuestran haber sido elegidas con acierto, al menos en una de las versiones, la que vio quien firma. Y es que Homar apuesta por una rotación total entre los jóvenes y quien una semana hace Fenisa, a la siguiente puede ser Bernarda, o estar de comparsa en escena, acompañando, tocando instrumentos y ejerciendo de puesta en escena humana. Hablaré de quienes vi, en el estreno, Nora Hernández y Marc Severa, pareja de Fenisa y Lucindo con gracia y maneras. Ella, pizpireta y comedida, sabiendo que a veces un gesto suave indica más que un histrionismo, pronuncia bien y se gana la escena. Él, cómico y canalla, me recordaba en algún momento a un joven Jacobo Dicenta, y tiene pegada y soltura.
Que la CNTC haya abierto temporada con la Joven es una declaración de intenciones. Medirse además a una comedia como ésta es una prueba superada. Ahora habrá que ver si el resto de la temporada está a la altura y no hay patinazos como ha ocurrido con algún que otro montaje últimamente.
Autor: Félix Lope de Vega. Dirección: Lluís Homar. Voz y palabra: Vicente Fuentes. Escenografía: Jose Novoa. Iluminación: Pilar Valdelvira. Vestuario: Deborah Macías. Composición musical: Marc Servera. Reparto: Íñigo Arricibita, Xavi Caudevilla, Montse Diez, Cristina García, Ania Hernández, Nora Hernández, Antonio Hernández Fimia, Lluís Homar, Pascual Laborda, Cristina Marín-Miró, Felipe Muñoz, Miriam Queba, María Rasco, Marc Servera. Teatro de la Comedia (Madrid). 22-09-2023.
Fotos: Sergio Parra