LUCES DE BOHEMIA
Sólo a través del imaginario cristal patentado por Valle-Inclán se puede llevar a buen puerto su teatro sin traicionar su espíritu. El esperpento ha de ser la clave para tocar un concierto tan hermoso y complejo como Luces de bohemia, a medio camino entre la farsa y la tragedia –lo es el periplo nocturno de este quijote ciego que es Max Estrella– que no siempre se interpreta bien. Reconforta ver a una compañía veterana, los aragoneses Teatro del Temple, que asume y hace suyos cada matiz, cada diálogo, cada arranque de genio del poeta, cada gesto de condescendencia del ministro… Y todo esto, increíble, sin “adaptaciones” ni “versiones”. Continuar leyendo “Un Valle-Inclán sobrio y ebrio”
Estrellas Volodia