Teatro al cubo en Almagro

LA TEMPESTAD

Como en toda buena fiesta popular, el Festival de Almagro reservó para su último fin de semana la traca final. El viernes, el Corral ofreció la poesía en pequeño formato de unos ya mediofondistas Chapitô –quince años llevan en la carretera–, compañía portuguesa de prestigio, con La tempestad como juguete. La noche permitió la posibilidad de la analogía con el doble programa del Corral de Comedias. A las 20:30 h, antes de los lusos, actuaron los autóctonos Nurosfera, con Canterbury. Continuar leyendo “Teatro al cubo en Almagro”

Estrellas Volodia

Otra joya oculta de Lope

¿DE CUÁNDO ACÁ NOS VINO?

Las jornadas en el pueblo manchego de Almagro tienen algo de tradición, de acto recurrente, pero también casi siempre algo de descubrimiento. No deja de sorprender el tesoro de nuestra litaratura dramática que permanece escondido hasta que determinados esfuerzos demuestran que puede ser cercano, divertir y emocionar al público de hoy. Si Lope de Vega necesita pocas presentaciones, no ocurre así con algunas de sus obras más desconocidas, como esta ¿De cuándo acá nos vino? que la Compañía Nacional de Teatro Clásico ha elegido para cerrar temporada. Continuar leyendo “Otra joya oculta de Lope”

Estrellas Volodia

Belleza “freak” en Almagro

Las gracias mohosas | Teatro del Velador | Dirección: Juan Dolores Caballero | Festival de Almagro, 2008
LAS GRACIAS MOHOSAS

A menudo, los grandes festivales fagocitan a sus hijos. Las pequeñas propuestas quedan eclipsadas por los Donnellans, Compañías Nacionales, Don Juanes y similares. Fuera de Sevilla, su ciudad, Juan Dolores Caballero y su compañía, Teatro del Velador, son una vaga referencia para muchos. Por eso, y por más razones, mereció la pena dedicarle una noche a Las Gracias Mohosas, una pequeña joya programada en Almagro, aunque para ello hubiera que salir corriendo del final de la final (perdonen el juego) del España-Alemania. Sí, hasta en el templo del teatro clásico se siguió el triunfo de España con emoción.

Fue un acierto hacer ese esfuerzo, porque el «Chino» Caballero (así le llama cariñosamente la profesión teatral) y su «troupe» de comediantes, con genes de carretera y tradición, toman la escena con verdad, escuela -hay máscaras, guiños a la comedia dell’arte, teatro sensorial que puede casi hasta olerse, investigación musical, un sentido del ritmo endiablado…- y un excelente trabajo actoral que rebosa comicidad y esfuerzo físico. Los diez actorazos del Velador, tres mujeres y siete hombres, se muestran excesivos, barrocos en sus interpretaciones, pero esa es la divertida y necesaria clave que Caballero busca, y todos demuestran que son intérpretes de primera.

A esas armas unen un tesoro textual: un entreacto extraído de una de las obras de Feliciana Enríquez de Guzmán, (1569-1644), exponente de la escasa literatura dramática áurea femenina. Su verso es abigarrado, oscuro y pícaro, pero lleno de valentía -aquí trata asuntos como la poligamia-, encanto y humor. Las del título son tres hermanas poco agraciadas pretendidas por seis freaks que parecen salidos de La parada de los monstruos: ciegos, jorobados, tullidos, monjes lujuriosos… La obra narra básicamente el proceso del cortejo, con torneo de golpes y versos incluidos: un carnaval esperpéntico, irreverente y zafio. Pero original y divertido a rabiar. Ójala se dejaran caer más por Madrid.


Autor: Feliciana Enríquez de Guzmán. Dirección: Juan Dolores Caballero. Reparto: Eva Rubio, Mari Paz Sagayo, Rocío Borrallo, Luis Ruiz-Medina, Juan José Macías, Benito Cordero, Álex Peña, Abel Mora, Moustapha Bajha, Juan Luis Corrientes. Patio de Fúcares. Festival de Teatro de Almagro, 29-VI-2008

Crítica publicada originalmente en La Razón, recogida en Notas desde la fila siete (Junio 2008).

Estrellas Volodia

Orgullo clásico

LAS MANOS BLANCAS NO OFENDEN

El bueno de Sydney Pollack, que nos dejó hace poco, nos hizo reír con Tootsie. Puede que no supiera que cuatro siglos antes en España triunfaban en los escenarios, los tapados, los travestidos y los enredos de confusión. Eduardo Vasco, al frente de la Compañía Nacional de Teatro Clásico, ha vuelto a apostar por recuperar un texto casi inédito de Calderón. Quizá Las manos blancas no ofenden, que ha estrenado en Almagro, no sea la más brillante de sus comedias. Pero da gusto ver al público rendido ante un montaje que hace pasar un buen rato. Continuar leyendo “Orgullo clásico”

Estrellas Volodia

Belleza “freak” en Almagro

LAS GRACIAS MOHOSAS

A menudo, los grandes festivales fagocitan a sus hijos. Las pequeñas propuestas quedan eclipsadas por los Donnellans, Compañías Nacionales, Don Juanes y similares. Fuera de Sevilla, su ciudad, Juan Dolores Caballero y su compañía, Teatro del Velador, son una vaga referencia para muchos. Por eso, y por más razones, mereció la pena dedicarle una noche a Las Gracias Mohosas, una pequeña joya programada en Almagro, aunque para ello hubiera que salir corriendo del final de la final (perdonen el juego) del España-Alemania. Sí, hasta en el templo del teatro clásico se siguió el triunfo de España con emoción. Continuar leyendo “Belleza “freak” en Almagro”

Estrellas Volodia

Un colorido “Don Gil”

"DOn Gil de las calzas verdes", de Tirso de Molina | Dirección: Eduardo Vasco | Foto: Ros Ribas
DON GIL DE LAS CALZAS VERDES

Lo lleva en el título, así que es razón que la obra sea alegre y colorida. Lo ha demostrado el nuevo estreno de la Compañía Nacional de Teatro Clásico en Almagro, que homenajea y recuerda al que hizo hace años Marsillach. Tirso de Molina estrenó Don Gil de las calzas verdes en 1615. Casi cuatro siglos después, esta joya del Siglo de Oro, amén de popular como pocas -no es raro ver algún Don Gil en España cada temporada-, sigue manteniendo su poder para divertir intacto. Continuar leyendo “Un colorido “Don Gil””

Estrellas Volodia