SOVRIMPRESSIONI
Solemos ver al tiempo como el gran asesino. Cronos devorando a sus hijos, nosotros. Hay a menudo en el arte reflexiones amargas. La otra cara de la moneda es el positivismo insufrible que celebra la vejez como una tierra de oportunidades en la que hay que dar saltos de alegría porque ha llegado lo mejor de tu vida. Por fortuna, existe un término medio. Daria Deflorian y Antonio Tagliarini se buscan y se ofrecen al público en Sovrimpressioni, un espectáculo que habla de todo y de nada mientras el público asiste a la deconstrucción de sus esperanzas y a su estupor ante la propia decadencia, mientras esbozan un homenaje a Ginger y Fred, de Fellini. Continuar leyendo “Hablar sentados es bailar”