EL GORDO Y EL FLACO
Olvídense de Laurel y Hardy. Están en el título, sí. Y también en todo este drama cómico y amargo, un texto profuso en nombres, en citas, en títulos de las películas del dúo cinematográfico… Pero para Juan Mayorga, autor de peso en la dramaturgia española contemporánea, son un vehículo para indagar en aspectos concretos del ser humano.
El gordo y el flaco, obra temprana en su ya muy estimable “corpus”, rescatada ahora en Cuarta Pared, habla de las relaciones de pareja, de la necesidad del otro, de la opresión y la libertad, de la dependencia y la amistad, del amor e, incluso, la violencia de género. Godotianos, en un hotel cualquiera no se sabe en qué momento –sólo percibimos que sus carreras están ya en declive–, Laurel y Hardy se debaten entre la fidelidad al otro o la supresión de la personalidad propia en beneficio del grupo y la negación de una jerarquía que tiene un lado fuerte (el Gordo) y otro débil (el Flaco).
Esta obra contiene la esencia de Mayorga: inteligencia en los planteamientos y conocimiento de los lenguajes teatrales, con un hábil despliegue de giros y juegos narrativos
Sin ser su texto más memorable (pienso en la profundidad de «La paz perpetua»), esta obra contiene la esencia de Mayorga: inteligencia en los planteamientos y conocimiento de los lenguajes teatrales, con un hábil despliegue de giros y juegos narrativos.
El planteamiento del director, Carlos Marchena, es austero y hermoso: una habitación de paredes abiertas para que nos asomemos a la intimidad de esta pareja, que bien pudiera ser un hombre y una mujer, dos hombres amantes, dos amigos… El resto lo aporta el buen hacer de sus protagonistas, con técnica “clown” y gestual: Víctor Duplá, contundente como el Gordo, y especialmente un muy divertido Luis Moreno, que transmite toda la tristeza contradictoria de su personaje.
Autor: Juan Mayorga. Dirección: Carlos Marchena. Intérpretes: Víctor Duplá y Luis Moreno. Sala Cuarta Pared. 21-11-2008.
Crítica publicada originalmente en La Razón, recogida en Notas desde la fila siete (Noviembre 2008).