LOS GESTOS
Con Los gestos, Pablo Messiez emprende el más ambicioso de sus proyectos hasta la fecha, al menos conceptualmente. Decir esto de un dramaturgo y director siempre en busca de la diferencia y el inconformismo no es decir poco. Así, tras el éxito de La voluntad de creer, Messiez profundiza en una expresión con la que ya coqueteaba en aquel montaje, en busca de un teatro que da la espalda al realismo para conectar con la emoción a través de la experimentación formal, los nuevos lenguajes y el alejamiento de la idea clásica del texto como estructura principal. En el teatro que propone Los gestos hay texto, pero es más importante cómo se lleva éste a escena que el texto en sí mismo. Esto, sobre el papel al menos, atendiendo a las declaraciones del autor y director. El problema con Los gestos es que la forma de buscar la emoción que propone Messiez es un constructo críptico y frío no ya en lo textual, sino en lo actoral. O sea, justo lo contrario de lo que se supone que persigue. Continuar leyendo “Un teorema fallido”