HEDDA GABLER
Hedda es un drama en sí misma, al margen de desarrollos o acontecimientos. Es el via crucis de todo ser humano, hombre o mujer, encerrado en una vida que detesta. El problema es que Henrik Ibsen hizo un más difícil todavía. A Nora, de Casa de muñecas, es fácil acercarse con empatía, pese a su dolorosa decisión final. A Ellida, la protagonista de La dama del mar, más aún. Pero la insatisfacción de Hedda, casada con un hombre al que no ama, a su vez porque él no ama más que a sus estudios, así como los hechos que generará, son fruto del capricho y el juego. Continuar leyendo “Belleza caprichosa”