LA CENA
La idea de La cena no es nueva. Sin duda, Albert Boadella ha visto Soylent Green en cine o Sweeney Todd en teatro. Pero da igual, el director y dramaturgo catalán no presume de inventar nada. Els Joglars son un homenaje al juglar antiguo, al bufón que le dice las verdades al rey de turno, aunque éste vaya desnudo, como demostraron en El retablo de las maravillas.El Ubú de esta nueva sátira es doble: el neofanatismo ecologista y el papanatismo de la nueva cocina. Ácido como siempre, con momentos geniales y frases como bombas, Boadella es aún un cirujano fino del absurdo y la idiotez: el arranque de la obra, con una ministra de Medio Ambiente que obliga a todo su séquito a sentarse en flor de loto y valora más a un animal que a una persona, es antológico. Algunas frases del iluminado maestro Rada, de macabra escuela culinaria, también: «No sobran personas… pero hay muchas repetidas».
Intérpretes de primera –todos, pero en especial el fantástico Ramón Fontseré, y una muy acertada Pilar Sáenz– y humor con patente aliñan la receta de Els Joglars, que no pasa de moda. Aunque en algunos momentos Boadella abuse de ciertos ingredientes y alargue en exceso argumentos y bromas agotados. Pero eso está también, para bien o para mal, en el toque del cocinero.
Autor y director: Albert Boadella. Escenografía: Albert Boadella. Reparto: Jesús Agelet, Xavier Boada, Jordi Costa, Ramón Fontserè, Minnie Marx, Lluís Olivé, Pilar Sáenz, Xavi Sais, Dolors Tuneu. Teatros del Canal. Madrid, 27-2-2009.
Crítica publicada originalmente en La Razón, recogida en Notas desde la fila siete (Febrero 2009).