Máscaras del siglo XXI

Yogur Piano Gon Ramos
YOGUR PIANO

Marilyn Monroe dijo una vez aquella frase genial -entre otras- de que vivir sola es como estar en una fiesta donde nadie te hace caso. Gon Ramos se adentra en ese sentimiento en Yogur Piano, un texto y un espectáculo de retrato generacional e intimista. Poesía y dramaturgia desestructurada para hablar de soledad, de la búsqueda del amor ideal y de incomunicación. Y lo hace con una fiesta de cumpleaños, una discoteca, un torbellino de ruido y silencio.

En Yogur Piano, los jóvenes se miran de un lado a otro de la sala, se dicen cosas banales y trascendentes, se habla del amor y de galletas industriales, y se espera al cumpleañero como a un Godot. Parece que nadie estaba invitado, como Marilyn, a esa fiesta. Parece que a nadie le hicieran caso.

Yogur Piano es una propuesta oscura y postdramática, en la que se disfruta aunque no se entienda todo

Es una propuesta oscura y postdramática, en la que se disfruta aunque no se entienda todo. Ramos parece interesado -o eso concluí- en las máscaras que empleamos. En este caso, las que emplea la generación a la que él pertenece. Máscaras de amor, de amistad, de pertenencia. Toda fiesta es una convención en la que hay conversaciones vacías y pensamientos que no ven la luz.

La dramaturgia de este texto, que ha pasado fugazmente por el CDN (el sino de la programación teatral hoy en día en Madrid, casi no da tiempo a ver nada, y no hablo solo del CDN) después de haberse estrenado en el ya extinto Espacio Labruc, es un puzle compuesto desde las esquinas del escenario por un grupo de jóvenes actores, que componen diálogos y oratorios enfocados aquí y allá mientras el no discurso de Ramos avanza.

Yogur Piano es críptico y banal hasta la exasperación en algunos momentos, su mayor debilidad, pero a la vez poético y potente en otros, con propuestas corporales de gran interés que, desprovistas d elo que tienen de tendencia, ganarían.


Dramaturgia y dirección: Gon Ramos. Intérpretes: Itziar Cabello, Nora Gehrig, Daniel Jumillas, Marta Matute, Gon Ramos, Jos Ronda. Espacio escénico: Gon Ramos. Iluminación: Miguel Ángel Ruz Velasco. Música en vivo: Jos Ronda. Espacio sonoro: Matías Rubio. Teatro Valle-Inclán. Madrid.

Nota: esta crítica corresponde a una función vista en febrero de 2018, aunque no fue publicada hasta enero 2019.

Estrellas Volodia

La lógica del amor

UN TERCER LUGAR

Filosofía: amor al conocimiento. ¿Cómo diríamos amor al amor? No sé si hay alguna palabra griega que lo defina. Buscando he encontrado un término contemporáneo, limerencia, aunque creo que no es exactamente lo mismo. En fin, como sea. De todo eso, amor al conocimiento y amor al amor, habla Un tercer lugar, el nuevo montaje que ha escrito y dirige Denise Despeyroux. Y también de amor a Madrid, y en concreto, a un barrio, Usera. Continuar leyendo “La lógica del amor”

Estrellas Volodia

Armarios vacíos en Nunca Jamás

¿A QUIÉN TE LLEVARÍAS A UNA ISLA DESIERTA?

Entre la joven creación teatral que bulle en Madrid cabe celebrar aventuras que les toman el pulso a los problemas generacionales. En Nave 73, una pequeña salita de Embajadores –delicioso ambiente, agradable bar y ambigú moderno–, se estrenó ¿A quién te llevarías a una isla desierta?, montaje que ha funcionado muy bien y que ha saltado después al Teatro Lara. Sin duda ha conectado con un público que demanda esas historias del momento. En este caso, la de tres amigos del alma: Eze, un quiero y no puedo con sueños de cine; Celeste, aspirante a actriz; y Marcos, médico en ciernes, que comparten un piso de estudiantes.

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Tan mala como Bolena

ENRIQUE VIII Y LA CISMA DE INGLATERRA

El mejor escribano hace un borrón. Y eso vale hasta para los que se llaman Lope, Tirso… o Pedro. El joven Calderón de la Barca que escribió La cisma de Inglaterra parecía querer complacer a la católica corte española con esta tragedia inasible en su fundamento ideológico. Problemas de estructura y ritmo al margen –aceptablemente resueltos por la versión de José Gabriel López Antuñano, y aun así le sobra algún largo monólogo–, es una tragedia sesgadísima, impropia del autor de El alcalde de Zalamea o La vida es sueño, algo que explica su contexto histórico. Continuar leyendo “Tan mala como Bolena”

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Felipe, Catalina y la nostalgia

HOY: EL DIARIO DE ADÁN Y EVA, DE MARK TWAIN

Suena la canción del Cola-Cao. Un anuncio de pastillas Okal. Coñac Soberano. Estamos en 1966, una vez más. Asistimos al serial radiofónico Las noches de Felipe y Catalina, con sus carismáticas voces al frente, el galán con un incipiente problemilla de alopecia, la primera actriz con misterio y sensualidad, y el secreto que, años después, él se resistirá a airear con señorío –no como ocurriría hoy– sobre si hubo o no algo entre ellos… A muchos lectores todo esto les traerá hemosos recuerdos. Hace más de una década, Miguel Ángel Solá y Blanca Oteyza triunfaron dos veces, primero en Argentina y luego en España, con Hoy: El diario de Adán y Eva, de Mark Twain, obra con la que estuvieron años en cartel. Continuar leyendo “Felipe, Catalina y la nostalgia”

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Sexo, rapé y rock n’roll

LAS AMISTADES PELIGROSAS

La máxima rockera más repetida reza «sexo, drogas, rock n’roll». Cambien la coca por el rapé dieciochesco, y el mantra retratará Las amistades peligrosas más interesantes que han pisado los escenarios. Más, sí, que aquel Barroco de Tomaž Pandur que tenía puntos originales, belleza y cierta fuerza, pero no la energía desbordante de este montaje que dirige Darío Facal, quien ha adaptado junto a Javier Patiño la novela de Choderlos de Laclos respetando su formato epistolar y su contexto histórico, pero lanzándose a una puesta en escena musical anacrónica, en contraste con los bellos figurines de época (ojo a los secretos que esconden) de Guadalupe Valero. Continuar leyendo “Sexo, rapé y rock n’roll”

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En el amor y en la guerra

CABARET DE CARICIA Y PUNTAPIÉ

Cinco años de aplausos, un premio Max y tres paradas en Madrid –no sé cómo no lo vi antes, “mea culpa”– lleva a cuestas este atípico cabaret de cámara, alejado de lo sicalíptico, lo picante y lo equívoco. Una revista sin pluma ni plataformas, una velada literaria sin libros ni pretensiones, una osadía musical sin orquesta, un viaje en el tiempo sin Delorean (aunque con algo de plutonio) y una postal de barrio sin aceras con más de surrealismo que de costumbrismo. Continuar leyendo “En el amor y en la guerra”

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Conocer gente, comer mierda

LA CHICA DE LA AGENCIA DE VIAJES NOS DIJO QUE HABÍA PISCINA EN EL APARTAMENTO

Si Rodrigo García se tomara un poco menos en serio a sí  mismo, quizá habría firmado algo parecido a La chica de la agencia de viajes nos dijo que había piscina en el apartamento. Un largo título que podría ser el reverso actualizado de Conocer gente, comer mierda. Lo cual implica tanto el reconocimiento al argentino como padre de una generación que trabaja con códigos similares –la «rave» final, con los intérpretes rebozados en líquidos, lleva su huella–, como la constatación de que los nuevos creadores pueden encontrar su propia voz más allá de ese legado, en este caso con la salvación de una aparente intrascendencia, que no es tal. Continuar leyendo “Conocer gente, comer mierda”

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Versos para los muertos vivientes

LAS PALABRAS (UNA HISTORIA DE AMOR)

Las palabras no anda tan lejos del género apocalíptico por excelencia, el de los zombis. O al menos comparte con éste el temor y la preocupación de vivir en una sociedad enferma y alienada. Como el cómic de moda, The Walking Dead, y su correspondiente serie televisiva, la nueva obra de Pablo Messiez se sirve de una epidemia para hablar más de los vivos que de los muertos. Continuar leyendo “Versos para los muertos vivientes”

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