Cosas increíbles que hacer en una cama

NUDA

Hay algo de Rulfo o García Márquez en Nuda, el delicado espectáculo de circo que ha inaugurado el primer Festival Internacional de Artes Escénicas del Espacio Ibercaja Delicias. No extraña cuando se sabe que lleva el sello, garantía de sorpresa y delicadeza, del suizo Daniele Finzi Pasca.  El director que hizo del circo un viaje nostálgico al universo de Fellini en Corteo, con el Cirque du Soleil, y que firmó una de las más emocionantes trilogías de teatro y acrobacias con el Cirque Éloize, sigue fiel a sí mismo, que es tanto como decir a un estilo en el que poesía y belleza son tan importantes -acaso más- que la espectacularidad.

En esta ocasión, Finzi Pasca regresa a Madrid con su propia compañía. Nuda es un espectáculo de 2021 que el director ha creado a partir de su novela homónima de 2014. Esto ya da pistas: hay menos circo y más teatro, más narración y personajes, una historia con peso y texto, no como en otros montajes donde lo teatral existía por ambientación, como leitmotiv, pero no era explícito. En Nuda, en cambio, el creador convierte el escenario en el lugar donde presentarnos a dos hermanas peculiares. Es un cuento impregnado de realismo mágico protagonizado por dos actrices y tres acróbatas.

El creador convierte el escenario en el lugar donde presentarnos a dos hermanas peculiares. Es un cuento con algo de realismo mágico protagonizado por dos actrices y tres acróbatas

Finzi Pasca cuenta la historia de una pareja de gemelas en un viaje de memoria y familia, de amor fraternal y muerte, de lazos de la carne y el alma. En ese sentido, aunque no en el estético, estas hermanas parecen inseparables, como en Cronenberg, pero la suya es una unión de corazones e infancias, de recuerdos desde el momento mismo del parto cuando, nos cuentan, una nació ya vestida y la otra sucia y desnuda. El más difícil todavía en este espectáculo reside en la dramaturgia más que en los aros o las cuerdas, con una mezcla de voces y personajes en la que ambas actrices -deliciosas, pizpiretas, divertidas y magnéticas Melissa Vettore y Beatriz Sayad– son ambas hermanas según toque. Como si la confusión del respetable con quién es quién o de quién se habla en realidad fuera natural, porque lo que une a las narradoras va más allá de la sangre y la muerte.

'Nuda', de Daniele Finzi Pasca | Foto: Compagnia Finzi Pasca

Pero existe también la dimensión circense. A la belleza visual y la delicadeza del creador se le unen un puñado de números de acrobacias individuales. Hablamos, tan solo, de un trío de acróbatas, Jess Gardolin y Micol Veglia, como el reflejo en el aire de las hermanas protagonistas por arte del vestuario y el estilismo, en un juego especular bello entre teatro y circo, y Francesco Lanciotti, que encarna a los personajes masculinos que van apareciendo, los tres de sobresaliente trabajo físico y con carismática presencia y modos teatrales.

El más difícil todavía en este espectáculo reside en la dramaturgia más que en los aros o las cuerdas, con una mezcla de voces y personajes

Los números son individuales, llamativos pero no deslumbrantes, acordes a un pequeño circo resuelto en un escenario teatral: acrobacias con aros y correas aéreas y, sobre todo, un elemento estrella, una vieja cama decimonónica. Es, podría pensarse, casi un fetiche de Finzi Pasca, que ya recurrió a algo similar en Corteo. En esta ocasión, una estructura de forja que cuelga en el aire en la que el trío de artistas juega a la contorsión y el equilibrio en las alturas, creando algunos momentos de impacto visual y enseñándonos que hay cosas increíbles que hacer en una cama, muchas más de las que diríamos. 

Aunque Nuda no es el más elaborado de los espectáculos del suizo en lo circense y tampoco la mayor de sus producciones, en términos de escenografía o reparto, sin duda tiene todos los elementos que le distinguen como dueño de un lenguaje propio: la estética en la se asoma la vieja Europa, la música, siempre presente, aquí con canciones y una hermosa banda sonora, la poesía en movimiento y el afán por ofrecer algo diferente a lo que el espectador está acostumbrado. Un circo de autor y un teatro popular, en el mejor de los sentidos. No es poca cosa.


Autor y director: Daniele Finzi Pasca. Música: Maria Bonzanigo. Escenografía y accesorios: Hugo Gargiulo. Iluminación: Daniele Finzi Pasca. Vestuario: Giovanna Buzzi. Vestuario: Giovanna Buzzi. Vídeo: Roberto Vitalini por Bashiba.com. Intérpretes: Melissa Vettore, Beatriz Sayad, Jess Gardolin, Micol Veglia, Francesco Lanciotti. Compagnia Finzi Pasca. Espacio Ibercaja Delicias. Madrid.

Estrellas Volodia

5 respuestas a «Cosas increíbles que hacer en una cama»

  1. Un petardo muy grande, hacia mucho tiempo que no asistía a una representación vacía de contenido en todos los sentidos. Numerosas las personas que no esperan a que finalice la actuación por lo infumable que es.

  2. Totalmente de acuerdo con Jose. A mis 59 años es lo peor que he visto en mi vida. Espectáculo aburrido, las helenas en ningún momento conectan con el espectador. Es la primera vez que veo desde el minuto 15 un continuo abandono de la sala por parte de espectadores que no debían de soportarlo. Yo no me fui porque me parecía una falta de respeto abandonar la sala haciendo ruido molestando a actores y público al que les pudiera gustar pero se me hizo eterna la hora y cuarto que dura. Salvable solo el número de los aros de las muchachas.

  3. Horroroso. El espectáculo es infumable. Una historia surrealista contada por dos señoras a las que casi no se las entiende. Numeritos de circo de barrio. Una sala que te parte la espalda porque las butacas están vencidas hacia delante. No vayáis.

    1. Obviamente este espectáculo no era para usted. Creo que el mayor problema es que estuviese subvencionado el precio de taquilla y tuviese precios populares que atraen público no acorde al nivel de la misma. Me da vergüenza ajena que además de no haber entendido la obra, se atreva a calificarla de horrorosa e infumable. Atrevida ignorancia. No esta la miel para la boca del asno, aunque tenga precios populares.

  4. Un espectáculo no apto para el gran público., requiere alta sensibilidad y criterio artístico y estético. Pura poesía para el alma, maravilloso.

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