La elegancia del acróbata

RAIN

Hace ya dos décadas que el circo –al menos cierta corriente internacional– entendió que, para su supervivencia, necesitaba transformar el «más difícil todavía» en el «más fascinante todavía». Así, la estética comenzó a ser más importante que los elefantes (cuando no a sustituirlos directamente). El Cirque du Soleil es el primer embajador de esta nueva escuela interdisciplinar, pero ninguno de sus espectáculos, ni siquiera los más impactantes y justamente aplaudidos, tienen la elegancia y la delicadeza del Cirque Éloize.

Nomade triunfó en todo el mundo, y Rain es la confirmación de que hay una voz propia y deslumbrante en esta reinterpretación de los códigos del género, que la agrupación, fundada por Jeannot Painchaud, Julie Hamelin y Daniel Cyr en 1993, mezcla con humor, teatro, música y poesía.

En Rain hay una base de circo clásico, con números que dejan con la boca abierta y calidad técnica. Y aunque muchos de ellos los hemos visto antes, nunca los hemos visto así. Porque el Cirque Éloize entiende la importancia del envoltorio, y ofrece una postal en sepia, un viaje en el tiempo a una bohemia alegre que entona canciones con sabor a la vieja chanson, a tarantella o a himnos cosacos. Hay pianos tabernarios, fanfarrias de pueblo y un aire años 20 en toda la producción que la dota de un encanto único. Cada número está hilado con mucho humor y clase por una reducida compañía: tan sólo trece artistas. Éste es un circo “de cámara” en una producción que prefiere susurrar que epatar.

No faltan los momentos circenses ejecutados con escuela ejemplar, pero, más que en ‘Rain’, en esta ‘niebla’ del título prima el teatro sobre el riesgo

Jóvenes y sobradamente preparados, los chicos y chicas del Cirque deslumbran con sus talentos: por citar alguno, el número de las mujeres fuertes, los contorsionismos de la joven Leilani Franco, la barra rusa… Pero el talento mejor explotado es el de la actuación: son deliciosos el encuentro de dos pianos, los gags de golpes con sabor a cine mudo o la explicación del surrealismo del montaje que dan dos de las chicas en medio de una lluvia de zapatos. Ah, por cierto, la otra “lluvia”, la del título… Bueno, no conviene desvelar demasiado. Pero haberla, hayla.

Es arriesgado decir que Rain es el mejor espectáculo de su estilo visto en Madrid en años. Y no porque no lo merezca, sino porque cabe preguntarse si realmente hay alguno de “su estilo” para compararlo. No se lo pierdan.



Autor y director: Daniele Finzi Pasca. Música: M. Banzanigo. Artistas: N. Adamiecka, J. Bigras, N. Boivin Gravel, A. Carr, L. Franco, É. Grenon Emiroglou, J.-P. Labelle, N. Louis, S. Mérette, N. Pankou, S. Roy, A. Ward, J. Wyskup. Cirque Éloize. Director artístico: J. Painchaud. Teatro Compac Gran Vía. Madrid, 12-II-2009.

Crítica publicada originalmente en La Razón y recogida en Notas desde la Fila Siete (Febrero 2009)

Foto: Productions Éloize / Valérie Remise

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