GLENGARRY GLEN ROSS
Hay arranques argumentales que valen por sí solos buena parte de una obra: un cuadro en blanco que enfrenta a tres amigos, un barbero que convierte en empanadas de carne al vecindario… Y por supuesto una competición en una agencia inmobiliaria en la que el mejor vendedor se lleva un Cadillac y el rezagado una carta de despido. Continuar leyendo “El vendedor se merienda al autor”